La primavera; la realidad de esta estación
¿La primavera la sangre altera? Según nos cuenta la vanguardia en un artículo el pasado abril, el cerebro se ve notablemente afectado por el cambio estacional.
No hay mucha literatura científica al respecto, pero si la suficiente casuística para entender que los cambios de luz, de temperatura, de ambiente son lo suficientemente significativos para provocar variaciones en nuestro estado de ánimo. A ello hay que sumar el legado cultural que acompaña la llegada de la primavera.
Según Marianne Grasselli vivimos ciclos de fases crecientes en primavera y verano y decrecientes en otoño e invierno. Los seres humanos nos regimos por agendas de papel, o electrónicas, que marcan nuestros ritmos vitales: el inicio del curso, el año nuevo… Estos calendarios convencionales nos permiten ponernos de acuerdo y funcionar en sociedad. Pero no debemos olvidar que seguimos ligados a los cambios poderosos, aunque más sutiles, de la naturaleza.
Es por ello que es importante estar atentos a los cambios estacionales