Bulling o Acosos escolar: abordaje integral para solventar el problema.

El Bulling o acoso escolar. Uno de cada cuatro niños los sufre en nuestras aulas y es por ello que es preciso intervenir.

Pixar es la gran fábrica de éxitos audiovisuales que tiene la maña de conseguir hacernos llegar mensajes muy humanos a través de sus películas. Siempre lo hace con un lenguaje muy ingenioso, cercano tanto a niños como a adultos. Suyos son éxitos como la trilogía de Toy Story, Up, Wall – E, Del Revés… Y un montón de cortometrajes que quizás son menos populares.

Me gustaría centrar este artículo en uno en concreto: For the birds (para los pájaros). Del que os dejo un enlace para que le echéis un vistazo antes de continuar con el artículo. Sin duda es un corto sensacional:

Sin darnos cuenta, Pixar nos habla de un problema muy frecuente en nuestras aulas: El Bulling o acoso escolar. Los datos más recientes dicen que 1 de cada 4 niños recibirá algún tipo de acoso en la escuela. Es un dato muy escandaloso y es por eso que hay que abrir un debate sobre cómo poner soluciones.

Particularmente siempre he pensado que, como todos los conflictos en la vida, el bulling es un problema multifactorial y sistémico.

¿Qué significa esto?

Pues que depende de muchas causas e implica a muchas personas: el agresor, la víctima, los compañeros de clase, los profesores, los monitores de comedor, el equipo directivo de la escuela, los padres de los alumnos , nuestros gobiernos , la sociedad en general … Todos podemos hacer algo para mejorar esta problemática y cada uno de nosotros está obligado .

Pero en este caso, me gustaría centrarme en uno de los protagonistas del conflicto: La víctima. (Dejadme recalcar de nuevo que la víctima no es la única que tiene que trabajar, sino todos a los que he mencionado antes, pero por ilustrar el mensaje del corto que he mencionado anteriormente, hay que hacerlo a través de ella).

Normalmente, los agresores de bulling buscan objetivos vulnerables, con pocas habilidades sociales, a los que les cuesta defender sus derechos o poner límites. Es importante, pues, trabajar para que la víctima alcance la fuerza suficiente para hacerlo. En este video, precisamente como hacerlo.

En este video, vemos como estos pájaros pequeños practican todas las modalidades de bulling al pajarraco grande por ser diferente, y como este tiene una actitud ejemplar con los demás.

Primero de todo se presenta y saluda animoso y educado para integrarse al grupo nuevo. Para evitar ser víctima, pues, hay que mostrarse abierto a establecer relaciones con los demás.
En ese momento, los pajaritos pequeños empiezan a hacer bulling verbal: burlas, insultos … La actitud de el pájaro grande podría ser la de aislarse, y esto lo haría aún más débil, pero en vez de esto los llama la atención de forma educada, poniendo límites pero intentando no romper la convivencia.
A continuación, los pajaritos, frustrados por ver que sus burlas no le surten efecto, deciden hacer otro tipo de bulling: ignorarlo, hacer el vacío en el pájaro grande y criticarlo por la espalda. Pero él, en vez de aceptar este boicot, decide hacer uso de sus habilidades sociales e intentar, con mucho esfuerzo introducirse dentro del grupo para que lo acepten.

Los pájaros no aceptan las diferencias que tienen con el pájaro grande, y en lugar de adaptarse a la diversidad, se muestran inmovilistas y quejosos de haberlo de aguantar culpando a él de ser diferente y de cómo esto los lleva problemas. Él podría sentirse afectado por esta diferencia y tomar un rol victimista y culpable. En cambio, se une, irónicamente, a estas críticas haciendo que las quejas acaben perdiendo sentido.
Es entonces, cuando la desesperación por no conseguir que ninguna de sus estrategias de acoso funcionen, los pájaros deciden pasar a la agresión física. El pájaro grande, podría darse por vencido y retirarse, pero en un principio juega, y después también termina defendiéndose.
Finalmente, los pajaritos pequeños terminan malheridos y ridiculizados por sus propias acciones. El pájaro grande, en vez de aprovechar un momento de debilidad para vengarse, lo que hace es normalizar la situación, no reírse de ellos, sino con ellos y ayudarles. Todo un ejemplo de cómo la víctima, con la fuerza y las herramientas suficientes, puede combatir el acoso escolar.

Intervención desde Te-Sis

Es precisamente este enfoque el que utilizamos desde Te-Sis. Aunque, como hemos dicho al principio, se requiere una buena intervención en la escuela para poder trabajar con todo el conjunto (agresor, compañeros, metros, etc.), la víctima también debe encontrar sus recursos para dejar de serlo y combatir esta injusticia.

Centraremos, pues, nuestra intervención en:

Fortalecer la autoestima de la víctima, dotarlo de habilidades social y empoderarse para hacerlo respetar sus decisiones y valores.

Asesorar a las familias para ayudar a sus hijos a defender sus derechos y opiniones, a ser autónomo en sus relaciones y saber comunicar aquellas cosas que no funcionan y no le hacen sentir bien respecto a los demás.

Asesoramiento en la escuela para trabajar de forma sistémica con el equipo docente, generar empatía con los compañeros y evitar que surjan casos similares en el futuro. Al fin y al cabo, una buena prevención es la clave para aviar problemas.

Artículo escrito por Daniel Mejías

Psicólogo y miembro del Equipo Te-Sis

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